Diversas reacciones y muestras de apoyo generó ayer la resolución de la Corte Suprema de remover por unanimidad a la suspendida ministra de la Tercera Sala, Ángela Vivanco, acusada constitucionalmente por “notable abandono de deberes” a raíz de las conversaciones e intercambio de favores con el abogado Luis Hermosilla, quien se encuentra en prisión preventiva por el caso Audio.
Uno de los que valoró la decisión fue el diputado independiente y vicepresidente de la Cámara de Diputados, Gaspar Rivas, quien al enterarse de la decisión de la Suprema señaló que “quiero agradecer, felicitar y aplaudir la decisión que ha tomado la Corte Suprema de dejar de lado cualquier tipo de consideración personal, cualquier tipo de posibilidad de defender las propias parcelas de poder bajo la lógica de hoy por ti mañana por mí, y remover por unanimidad a una ministra que claramente, y como también lo manifestó el día de ayer la Cámara, había faltado a la probidad”.
En el mismo sentido, el parlamentario agregó que “si es necesario que este Congreso y esta Cámara de Diputados siga escarbando y encontrando más actos de corrupción y sigua presentando más acusaciones constitucionales, no solamente contra supremos, sino que también contra ministros de corte, lo seguiremos haciendo porque esta es una herramienta constitucional que tenemos, porque es nuestro deber constitucional. Para erradicar la corrupción hay que apretar, apretar y apretar hasta que salga toda la pus, toda la corrupción y toda la inmundicia de nuestros tribunales y nuestra clase política. No vamos a cejar hasta que finalmente el último de los actores y agentes de corrupción en nuestro país sean radicados y tengamos finalmente una clase política limpia, prístina y además un poder judicial en el cual los ciudadanos puedan confiar”.
Finalmente, el diputado Rivas comentó que “durante las últimas décadas y hasta muy poco tiempo los casos de corrupción estaban limitados principalmente a este Congreso, o a lo sumo a La Moneda, y el Poder Judicial había tomado un muy cómodo palco viendo como estos casos de corrupción solamente afectaban a la clase política. Pero hoy hemos visto que a través de operadores políticos han llegado con estos tentáculos de corrupción no solamente al Palacio de Gobierno o al Congreso, sino que incluso también al Poder Judicial, y frente a esta realidad el Poder Judicial tenía dos alternativas, hacerse los lesos, mirar para el lado y protegerse asimismo o bien hacer lo que hoy se hizo. Es decir, hacer de tripas corazón, olvidar las amistades y hacer justicia”.
