Luego que se definiera el mecanismo del proceso constituyente que permitirá redactar la nueva Constitución, ya se comenzó a hablar de los tiempos y de la urgencia que deben tener las nuevas negociaciones en la Cámara de Diputados para poder cumplir con los plazos establecidos por el Servicio Electoral y que, posteriormente, se continúen con las deliberaciones en el Senado.
En este escenario, el diputado y jefe de bancada del Partido Socialista, Marcos Ilabaca, sostuvo que “claramente para poder cumplir con los plazos y el cronograma que se acordó necesitamos trabajar con urgencia, porque efectivamente el tiempo es muy acotado. Tenemos que partir con la discusión en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, donde se iniciará el proceso de discusión, y luego de esto debe pasar al Senado, por lo que vamos a encontrarnos por lo menos a mediados de enero en un proceso de discusión legislativa que será súper intenso, para luego poder llevar adelante la publicación de la ley. Lo anterior implica, insisto, el apurar el procedimiento lo más rápido posible como para dar también cumplimiento a la exigencia que ha hecho hoy el Servel”.
En el mismo sentido, el parlamentario agregó que “nosotros somos de aquellos, y lo hemos dicho permanentemente, que creemos que debemos desarrollar una lista única, con todos aquellos que quieran y creen que podamos tener un proyecto político común, por lo mismo, vamos a desarrollar todas las gestiones que debamos hacer para poder generar esta lista única y amplia para poder construir una Constitución que efectivamente dé cuenta de lo que hoy día nuestro sector representa”.
Finalmente, respecto a las remuneraciones de los constituyentes y expertos, el parlamentario manifestó que “todo chileno que va a prestar un servicio requiere que por esos servicios se le pague, sobre todo si son labores tan trascendentales para la historia de nuestro país como lo será el apoyar y ayudar en la escritura de una nueva carta fundamental, y por lo mismo, creo que a los constituyentes y expertos se les debe pagar una remuneración. Por el contrario, si esto no fuera así, nadie sabría de dónde son financiados y ese oscurantismo que existiría en un evento como este podría generar también problemas en el proceso de generación de la nueva Constitución”.