Todos los años, en época de verano, el país se ve sometido a incendios forestales de grandes magnitudes. En Chile el 99% de estos eventos son por responsabilidad del hombre, ya sea de forma intencional o accidental.
Sin embargo, los más de 400 incendios que han afectado (y están afectando) a Ñuble, El Maule y La Araucanía en su gran mayoría tienen características que delatan la intencionalidad existente tras la aparición de focos durante las noches, la distancia entre cada foco, y sobre todo la cantidad de sujetos detenidos tras encontrárseles encendiendo estos focos o, portando líquidos acelerantes en lugares altamente combustibles.
A la CAM en esta oportunidad se sumó un nuevo grupo terrorista que se ha adjudicado varios de los incendios. El movimiento Resistencia Mapuche Pewenche (RMP) ha dejado lienzos y carteles adjudicándose la autoría de varios de estos ataques contra predios forestales, agrícolas, maquinaria y viviendas.
El más impactante de sus ataques fue el que ocurrió el martes por la noche en Curacautín, cuando llegaron hasta una vivienda en la que se encontraban los dueños de casa junto a un matrimonio boliviano invitado. Procedieron de inmediato a encender fuego en las puertas y las ventanas del primer piso, con el objetivo de que sus ocupantes murieran dentro de la propiedad. Las familias finalmente se salvaron gracias a que saltaron por las ventanas del segundo piso, aunque el dueño de casa fue herido con un culatazo en la cabeza y una de las invitadas terminó con el 50% de su cuerpo con quemaduras.
Ataques de estas características, que han terminado con la vida de al menos 30 personas, destruyendo miles de hectáreas de plantaciones forestales y agrícolas, además de cientos de viviendas, comercio, escuelas, centros de salud y vehículos, son provocados para causar terror. Y bajo este contexto, lo que vive la zona centro sur de Chile es terrorismo, aun cuando las autoridades se nieguen a reconocerlo y actuar en consecuencia.
Toque de Queda
Durante esta madrugada se inició el toque de queda en diversas comunas, aunque se trata de un “toque de queda acotado”. Durante las siguientes horas sabremos qué impacto tiene esta medida para evitar que grupos terroristas enciendan nuevos focos amparados por la oscuridad.