En la cuestionada gira al norte que no estuvo exenta de incómodos eventos para los convencionales, hicieron paradas de corte turístico en varias localidades y lugares históricos además de restaurantes y el servicio de coctail que se les brindó.
Los usuarios en redes sociales denunciaron que en ninguno de los lugares en que se presentaron llevaban o mostraron alguna bandera chilena, aunque si otros trapos como la supuesta bandera mapuche. Esa “bandera” corresponde a un elemento de marketing diseñado el año 1992 por un instituto inglés de estudios indígenas.
La crítica transversal a este paseo de la Convención, es que ha significado un desembolso total de aproximadamente 400 millones de pesos para el Estado, y que no se está dando en el marco de la discusión, pues la Convención Constitucional ya terminó su trabajo en el pleno y el borrador del proyecto de nueva Constitución ya se encuentra aprobado y solo falta pasar por la comisión de armonización que es la encargada de ordenar los artículos para su correcta distribución en el texto.