El día martes 31 de mayo, la Cámara de Diputados envió un oficio al Gobierno para que declare a la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) como organización terrorista, declaración en la que también se incluye a la Resistencia Mapuche Malleco, Resistencia Mapuche Lafkenche y Weichan Auka Mapu.
El Presidente Gabriel Boric no acusó recibo del requerimiento. En esa ocasión también se solicitó que el Gobierno ingrese una querella criminal contra el líder de la CAM, Héctor Llaitul, por su llamado a “preparar fuerzas y organizar la resistencia armada”, lo que también fue desestimado por el Ministerio del Interior y por el mandatario.
El Gobierno se ha negado sistemáticamente a emprender acciones concretas contra los grupos terroristas armados en la Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, zonas en las que diariamente ocurren atentados contra la propiedad privada y las personas. En las tres regiones ha aumentado sustantivamente la cantidad de usurpaciones territoriales, quema de camiones y maquinaria, amenaza y lesiones contra trabajadores y residentes, generando un ambiente hostil para vivir y trabajar. A esto se suma el asesinato de 34 habitantes en manos de estas organizaciones terroristas.
El día sábado 13 de agosto, se dio a conocer la siguiente declaración de Llaitul, en el marco de la presentación de un libro ocurrida en la comuna de Peñalolén el 10 de junio:
“Nosotros efectivamente recuperamos madera, pero esa madera no es parte de las mafias del robo de madera, ése es otro tema. La madera que nosotros recuperamos es para tener recursos para generar los insumos para reconstruir el mundo mapuche. Y para tener los fierros y para tener los tiros”
Ante estas declaraciones, el diputado Eric Aedo (DC), instó al Gobierno y al Ministerio del Interior a colocar una querella por asociación terrorista contra el líder de la CAM, aunque hasta el momento de esta nota ni Gabriel Boric ni Izkia Siches se han pronunciado al respecto.
La sensación que deja esta situación, en la que la evidencia y la confesión de partes apunta a la existencia de una organización terrorista que no duda en destruir instalaciones, tomar tierras, robar animales, madera y vehículos, amenazar a la población causando terror prácticamente todos los días, es que el actual Gobierno no tiene interés alguno en detener estas acciones en la zona sur del país, con el consiguiente daño a la paz social y al Estado de Derecho que el Gobierno debería garantizar a todos los chilenos.
Cabe señalar que Llaitul se desplaza libremente a lo largo de Chile realizando presentaciones del libro en el que colaboró y, hasta ahora no cuenta con ningún impedimento legal para hacerlo, a pesar del carácter terrorista de la organización que lidera.