Los números de placa deben desplegarse en vidrios y espejos de los vehículos de todos los chilenos.
La normativa chilena respecto al tránsito vehicular ha experimentado un cambio significativo con la promulgación de la Ley 21.601, impulsada por el Presidente Gabriel Boric.
Este cambio normativo introduce la obligatoriedad de grabar las placas patentes en distintas superficies de los vehículos, un detalle que no solo afecta a los automóviles convencionales sino que se extiende a la maquinaria de construcción.
El Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones ha establecido un reglamento detallado que señala cómo debe realizarse este grabado. De acuerdo a la nueva reglamentación, los vehículos nuevos deberán contar con este grabado desde su punto de comercialización, mientras que los automóviles antiguos tendrán un periodo de 12 meses para adecuarse.
Las especificaciones técnicas del grabado incluyen la ubicación exacta en los vehículos y la tipografía a emplear, con el objetivo de mantener un estándar que facilite la identificación vehicular.
Un aspecto relevante de esta normativa es su aplicación a la maquinaria utilizada en obras de construcción, tanto liviana como pesada. Esta medida busca mejorar la seguridad y facilitar la identificación de estas máquinas, cruciales en diversos proyectos de infraestructura a lo largo del país.
Según lo indicado por expertos del sector, la visibilidad y legibilidad del grabado son cruciales, y los operadores deberán seleccionar métodos de grabado que cumplan con estos requisitos para evitar sanciones.
Además de los cambios normativos y su impacto en la seguridad vehicular, la adecuada identificación de la maquinaria de construcción contribuye a la eficiencia y transparencia en el sector. Esto se suma a la importancia de mantener una correcta lubricación de maquinaria, fundamental para el buen funcionamiento y prolongación de la vida útil de los equipos.
¿Cuáles son las multas por incumplimiento?
Las sanciones por incumplimiento de la nueva ley no son menores, llegando a valores que pueden superar los 500 mil pesos, considerando multas, costos de grúa y depósito en corrales municipales. Esto refleja la importancia que el gobierno chileno está otorgando a la regulación vehicular y su impacto en la seguridad y organización urbanas.
En resumen, la Ley 21.601 representa un avance en la regulación del tránsito y la seguridad vial en Chile, ampliando su alcance a la maquinaria de construcción y estableciendo un marco claro para su cumplimiento.
Los involucrados en la operación y mantenimiento de vehículos y maquinaria pesada deben estar al tanto de estos cambios y actuar en consecuencia para evitar sanciones y contribuir a un entorno más seguro y regulado.
