El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, aseguró este jueves que las iniciativas de Washington para poner fin a la guerra en Ucrania no representan una traición a Kiev. “Sin duda, no es una traición”, afirmó a su llegada a la reunión de ministros de Defensa de la OTAN en Bruselas. Sus declaraciones llegan un día después de que el presidente Donald Trump sostuviera conversaciones telefónicas con los mandatarios de Rusia, Vladímir Putin, y de Ucrania, Volodímir Zelenski, en un primer intento por alcanzar una solución negociada al conflicto.
Hegseth subrayó que ningún país ha brindado más apoyo a Ucrania que Estados Unidos, con más de 300.000 millones de dólares en ayuda desde el inicio de la invasión rusa a gran escala. “EE.UU. ha estabilizado las líneas del frente contra la agresión rusa. No hay traición aquí, sino un compromiso genuino con la paz negociada”, sostuvo.
El secretario de Defensa enfatizó que el futuro acuerdo de paz requerirá concesiones tanto de Moscú como de Kiev, aunque estas puedan ser difíciles de aceptar. Además, reafirmó el papel clave de la OTAN en la disuasión de futuras amenazas, instando a sus miembros a aumentar el gasto en defensa hasta el 5% del PIB, siguiendo la visión de Trump. “No basta con el 2%, debemos estar preparados para cualquier desafío, ya sea Rusia en Europa o China con sus propias ambiciones globales”, advirtió.
Finalmente, Hegseth destacó la importancia de fortalecer la industria de defensa y acelerar las ventas de armamento a los aliados. “EE.UU. está comprometido en garantizar que sus socios reciban el equipamiento necesario a tiempo”, concluyó.
