A pesar de que un sector no despreciable del mundo académico y político desprecia las teorías de la conspiración por no contar -la mayor parte de las veces- con evidencia irrefutable, a lo largo de los siglos se ha demostrado que quienes adherían a algunas de estas teorías finalmente tenían razón, aunque muchas otras veces, definitivamente no. Por algo se les define como “teorías”.
Hoy revisaremos estos conceptos, y cómo a veces se utilizan las teorías de la conspiración para manipular a las masas, subyugar o directamente cambiar el foco de una discusión para imponer una posición mientras se mantiene a las masas distraídas.
Panel: Enrique Subercaseaux y Juan Lehuedé
Invitado: Pablo Ianiszewski