En septiembre asumió el nuevo ministro de Energía, Diego Pardow, quien dentro de los ejes principales de su gestión tendrá la transición energética justa, ¿en qué consiste?
Desde el pasado 7 de septiembre la cartera de Energía pasó a tener un nuevo líder. Se trata del abogado Diego Pardow, quien encabezará el Ministerio y tendrá como principal objetivo avanzar en los procesos de renovación energética.
No obstante, una de las metas más relevantes de su gestión se centrará en acelerar el proceso de transición energética justa.
Según lo definió el Ministerio el año pasado, esta transición se define como justa porque abarca a todos los sectores de la sociedad que producen o utilizan energía.
Esto quiere decir, que tanto los miembros del sistema eléctrico, como las industrias, medios de transporte y los hogares, serán parte del proceso de descarbonización.
Los focos de la transición energética justa
Tal como define la cartera de Energía, es necesario que todos los actores de nuestra sociedad se comprometan a participar del proceso de transformación energética, el que se define como el paso a utilizar energías limpias y renovables, dejando de lado las que liberan dioxido de carbono (CO2) al medio ambiente.
En este sentido, el proceso de transición energética justa tiene 4 focos:
- Sector eléctrico: Compuesto por las empresas de Generación, Distribución y Transmisión. Requiere de su trabajo conjunto para avanzar en el proceso de obtención de electricidad en base a renovables y su transporte a todo el país.
- Industria y Minería: Ambos son los sectores llamados a ser los principales consumidores de las nuevas energías renovables y los combustibles limpios (como el hidrógeno verde). Serán muy relevantes en el proceso de transición energética, ya que de ellos dependerá que gran parte de la contaminación existente hoy desaparezca.
- Transporte: Los gobiernos han tomado un papel activo frente a este punto, dando pie a proyectos de transporte público eficientes y limpios, creando algunas flotas de buses eléctricos. Sin embargo, también es relevante que se fomente la masificación de vehículos eléctricos y medios de transporte sustentables, como bicicletas y scooters. En este sentido, es importante también avanzar en crear calles aptas para este tipo de vehículos.
- Sector residencial: Por último, es necesario que en los hogares se fomente el uso de energías limpias a la hora de realizar cualquier tarea diaria. Es importante que ya no se utilicen combustibles fósiles para la cocina y calefacción, así como tampoco leña y similares.
Un ejemplo de este último punto es lo que actualmente sucede en el sur de Chile. En algunos lugares, al no contar con un suministro eléctrico estable, muchos ciudadanos optan por utilizar leña o prender fuego para calefaccionar sus hogares.
Gracias a proyectos como el que llevará a cabo Transelec en Chiloé, este tipo de acciones comenzarán a reducirse paulatinamente.
El sector eléctrico es fundamental
Para que el proceso de transición energética justa sea exitosa, es necesario que los miembros del sistema eléctrico chileno crezcan de manera conjunta para proveer de energías limpias a todo el país.
Esto incluye, además de la creación de nuevas plantas generadoras solares, eólica, hidroeléctricas, geotérmicas, entre otras, el desarrollo de los sistemas que permitirán que todos tengan acceso a las nuevas energías.
Para ello, la construcción de más líneas de transmisión es sumamente importante, ya que actuarán como una verdadera carretera eléctrica para el paso de las energías renovables. Asimismo, es necesario que las empresas de distribución eléctrica mejoren las condiciones de servicio para los habitantes de todo Chile.
Afortunadamente, este año Chile recibió un préstamo de US$300 millones por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), dinero que será destinado íntegramente a los procesos ligados a la transición energética justa, limpia y sostenible.