Gracias a su popularidad en Netflix, el método Konmari de Marie Kondo rebrota cada vez que alguien quiere ordenar su espacio. Basada en el principio de desechar lo que no entrega felicidad, esta técnica disparó un movimiento alrededor de la organización. En la actualidad, el proceso de despejar la casa está acompañado por nuevos productos, tecnologías y plataformas inmobiliarias.
Mantener un ambiente estructurado disminuye el estrés y ansiedad causados por el acaparamiento. La limpieza constante evita la presencia de moho, polvo y otros agentes dañinos. Una distribución inteligente del entorno puede impactar el sueño, la energía y la productividad. Sistemas como el Konmari, el Feng Shui y el Kaizen apuestan por mejorar el flujo de la vida y el trabajo a través del entorno.
Pese a esto, no hay una regla universal sobre el orden. Todos lo ejecutan de distinta forma y un desorden controlado también puede entregar paz. Es importante que reconozcas tus parámetros y los guíes con algunos conceptos transversales.
Crea un sistema propio
Métodos diferentes suelen estar de acuerdo en que organizar toma tiempo. Determina cuál área o categoría del hogar quieres mejorar y dedícale minutos u horas diarias. Debido al efecto dotación, las personas suelen conectar con los objetos simplemente porque los poseen. Mezclado con una aversión a la pérdida, desechar es difícil.
Evalúa tu posesión, el uso que le das, los sentimientos que carga y el espacio que usa. Tal vez puede tener nueva vida en otro sector del hogar o sea mejor regalarlo. Si buscas ser sustentable, acude a centros de reciclaje, reparación o donación. Si tienes un exceso de papeles importantes, puedes escanearlos con una aplicación y guardarlos en la nube.
Adopta muebles con varios usos
Es común recomendar cajas de plástico o percheros para liberar lugar en el piso. Mientras que las perchas pueden funcionar en la cocina y el baño, acumular objetos en cajas sigue siendo acaparamiento.
Incorpora mobiliario multipropósito que cumpla una función a la vez que retiene posesiones. Por ejemplo, los espejos, bases de cama, sillones, no solo pueden ser piezas para observarse o descansar. También pueden tener compartimientos escondidos para guardar accesorios, almohadas, ropa, que necesitas de forma permanente en el hogar.
Invierte en almacenamiento
Si eres la cabeza de una familia en crecimiento, probablemente perderás espacio mientras crecen los niños y exploras nuevas experiencias. Arrendar una bodega te puede ayudar a reducir el número de objetos que tienes en casa sin tener que desecharlos o regalarlos. Las plataformas inmobiliarias suelen ofrecer esta opción y muestran ofertas en tu territorio cercano.
En una bodega puedes almacenar elementos de temporada, como ropa de invierno y de cama, juguetes, sillas y sombrillas para la playa. Te permiten guardar cosas que tienen carga sentimental, pero pierden su función mientras los hijos crecen, como muñecos o prendas de bebé. Incluso puede ser una forma de recolectar libros, álbumes y vestuario que heredarás a tus cercanos.
Aplica estas recomendaciones para aprovechar al máximo el espacio de tu hogar. Recuerda que organizar es un proceso que demora tiempo, pero te permite reflexionar sobre tus posesiones y tus necesidades. Da pasos pequeños para ver grandes resultados.