El Centro de Rehabilitación Municipal Guillermo Barros Echenique, tiene por objetivo promover los derechos de las personas en situación de discapacidad, y cuenta con un compromiso en reducir las brechas sociales, instrumentales y actitudinales que generan desigualdad en este ámbito. Para lograr este objetivo, se implementan políticas locales con mecanismos y estrategias diseñadas para fortalecer a la comunidad en diversas dimensiones, con el fin de alcanzar una mejor calidad de vida e igualdad de oportunidades para todos. En 2005, gracias a la iniciativa del entonces Alcalde Guillermo Barros Echenique, padre del actual Alcalde Juan Pablo Barros, comienza a funcionar este centro orientado en las personas en situación de discapacidad. Desde entonces y hasta la fecha, el Centro ha brindado atención a cientos de usuarios, destacando como una experiencia única a nivel local y, aún más significativa por ser una comuna rural. Además, el Centro cuenta con convenios establecidos con instituciones como Teletón y el Hospital de Curacaví, entre otras.
“Nuestro Centro de Rehabilitación es un enorme esfuerzo municipal, que muestra lo central y la preocupación que ponemos en las personas que nos requieren, y estos diecinueve años de trabajo lo demuestran. Somos una experiencia 100% original a nivel rural, y nuestros estándares de atención se condicen con el nivel de instituciones que tenemos convenios, como Teletón por ejemplo. Estamos abiertos a poder exportar el modelo del Centro a otros municipios, para así acercar la rehabilitación a las personas”, expresó Juan Pablo Barros alcalde de Curacaví y VicePdte de la Asociación de Municipios Rurales.
La inserción ha sido uno de los pilares en la gestión del Municipio, además del Centro de Rehabilitación, cuentan con juegos infantiles adaptados en la plaza Balmaceda (principal plaza de la comuna), cursos de lenguas de señas para funcionarios municipales, ser reconocida como ciudad amigable para los adultos mayores por la OMS, salva escaleras, mes de la inclusión, capacitaciones docentes y hasta nombrar por igual las calles de la comuna entre hombres y mujeres, lo que da cuenta del esfuerzo constante porque todos sean y se sientan parte de la comunidad curacavinana.