El 21 de septiembre el Ministerio de Salud anunció que ya no serán exigibles el pase de movilidad ni las mascarillas, y esto aplica a partir del sábado 1 de octubre.
Los únicos lugares en los que será obligatorio seguir utilizando las mascarillas serán los centros de salud, entre los que no se consideran locales comerciales como farmacias. En los centros de educación (y lugares con alta aglomeración de personas), solamente se recomienda su uso pero no es exigible. Por lo tanto su utilización dependerá exclusivamente de la decisión de cada alumno y su apoderado.
Otra medida que se suspende es el uso de termómetros al ingresar a cualquier recinto, y de este modo todas las medidas “técnicas” amarradas a la “crisis sanitaria” se suspenden, aunque no se eliminan.
Sin embargo, el Ministerio de Salud renovó la “alerta sanitaria” hasta el 31 de diciembre. La ministra Ximena Aguilera señaló que “La alerta sanitaria no termina, la alerta sanitaria se renovará hasta fin de año, porque justamente la emergencia sanitaria internacional aún no ha terminado. Necesitamos todavía tener acceso a ciertas herramientas que facilita la alerta y nos permite tener este espacio de seguridad en el sentido de las medidas que estamos implementando y que podamos retroceder en caso de que ocurra cualquier inconveniente o aparezca una nueva variante y que empiece a ingresar al país y genere problemas”.
Hay que señalar que la Ministra de Salud tiene estrechos lazos con la fundación Bill y Melinda Gates, accionistas importantes en farmacéuticas que fabrican “vacunas” para el Covid-19.
Por ahora, a partir del 1 de octubre los chilenos serán beneficiados por el Estado con “un poquito de libertad”.