Aunque normalmente asociamos la proteína con alimentos como carne, huevos o legumbres, hay frutas que pueden aportar una cantidad significativa de este nutriente esencial. Algunas de ellas, además, están cargadas de fibra, vitaminas y antioxidantes que potencian sus beneficios.
Cuando pensamos en frutas, lo último que imaginamos es que puedan ayudarnos a construir masa muscular o mejorar nuestra recuperación post entrenamiento. Sin embargo, según expertos con experiencia en frutas tropicales, como el empresario frutícola chileno Gabriel Massuh, existen opciones frutales que pueden sumar varios gramos de proteína por porción y convertirse en un complemento ideal para una dieta equilibrada.
Lo más llamativo es que muchas veces el secreto está en las semillas, una parte de la fruta que suele desecharse al hacer jugos o compotas.
1. Maracuyá: hasta 5 g de proteína por taza
Conocida también como parchita o chinola, esta fruta tropical es una auténtica joya nutricional. El maracuyá puede ofrecer cerca de 5 gramos de proteína por taza, especialmente si se consume con semillas.
Además de su contenido proteico, aporta fibra soluble, magnesio y compuestos fenólicos que ayudan a controlar la presión arterial. Ideal para batidos post ejercicio, es una opción natural frente a suplementos proteicos.
2. Guayaba: rica en proteína y vitamina C
La guayaba aporta cerca de 4 gramos de proteína por taza y destaca también por su altísimo contenido de vitamina C, llegando a cubrir más del 300% de la dosis diaria recomendada. Las semillas, una vez más, son clave.
Consumirla en su forma triturada o molida —por ejemplo, con yogur natural— mantiene sus nutrientes intactos. También contiene carotenoides con propiedades antiinflamatorias, esenciales para la recuperación muscular y la salud de la piel.
3. Granada: proteína y antioxidantes en un solo bocado
Con aproximadamente 4 gramos de proteína por taza, la granada no solo aporta este nutriente, sino que también es una de las frutas más ricas en antioxidantes. Sus arilos rojizos contienen polifenoles que favorecen la salud cardiovascular y ayudan a mantener bajo control la presión arterial.
La fibra de sus semillas promueve la digestión y prolonga la sensación de saciedad, lo que la convierte en una excelente opción para incluir en desayunos, ensaladas o postres.
4. Palta
Aunque suele figurar en muchas listas de “súper alimentos”, la palta no destaca por su contenido proteico, aportando solo alrededor de 1,8 g por taza. Su mayor beneficio está en sus grasas saludables, no en la proteína.
5. Damasco: pequeño, pero potente
El damasco concentra sus nutrientes al ser deshidratado y puede aportar hasta 4 gramos de proteína por taza. Su practicidad lo hace ideal como snack saludable, superando en muchos casos el contenido proteico de varias barritas energéticas comerciales.
Además, al ser liviano y fácil de conservar, es perfecto para llevar en la mochila o consumir antes y después del entrenamiento.
Incluir frutas con alto contenido de proteína en tu dieta no solo es posible, sino también una estrategia deliciosa y saludable para cuidar tu cuerpo desde todos los ángulos.
Los nutricionistas recuerdan que para mantener un consumo adecuado, lo ideal es ingerir entre 1 y 1,2 g de proteína por kilo de peso corporal al día. En ese contexto, estas frutas no sustituyen una fuente principal de proteína, pero sí son un complemento nutritivo muy valioso.