Como una primera medida de ahorro fiscal, la Cancillería decidió el cierre de cinco embajadas en el exterior.
La medida representará un menor gasto que estará entre los 3 mil y los 4 mil millones de pesos anuales para el país, lo que contribuirá a apoyar las medidas orientadas a enfrentar la crisis sanitaria y económica que vive el país, que representan millonarios gastos fiscales en apoyo a los sistemas de salud además de ayudas económicas a las familias y las Pyme que se han visto fuertemente afectadas por la disminución de la actividad económica en todo el territorio nacional.
Las embajadas que dejarán de funcionar, y cuyos representantes ya fueron avisados el viernes por la noche, son las de Siria, Argelia, Rumania, Dinamarca y Grecia.
La medida replica lo que ya han hecho otros países como Bolivia, que en días pasados también decidió el cierre de varias de sus embajadas.
